La temática elegida es el abordaje de las restricciones en la producción simbólica de  estudiantes de ciclo básico en contexto de vulnerabilidad, a través del uso de la narración  como mediador. 

La intención es explorar, teorizar y organizar una manera de habitar un dispositivo de  acompañamiento socioeducativo. 

Se parte desde un enfoque que tiene como referente la Psicopedagogía Clínica de Silvia  Schlemenson, entendiendo que las restricciones de la producción simbólica de los  adolescentes dan cuenta de dificultades en el desarrollo afectivo, al tiempo en que impactan  negativamente en el relacionamiento con su entorno y la construcción de aprendizajes. 

Tales restricciones tienen su manifestación en elementos como: una producción discursiva  breve, pragmática, concreta, a veces “plagada de certezas”, otras veces desde el lugar de  una ignorancia sin curiosidad, con un “no sé...” como cierre ante la pregunta, ante la falta.  Se trata de casos donde la alteridad es una dimensión deficitaria en su construcción, en  cuanto se opera más bien en base a la semejanza, en detrimento de la capacidad de integrar  la diferencia o lo ajeno. Dicho en otras palabras, para aprender se necesita ser capaz de 

establecer buenos vínculos, que no sean una reproducción de lo ya conocido, donde el foco  está puesto justamente en lo diferente, en la falta, aspectos que movilizan complejos, que  generan ansiedades y su necesario trámite. Es en este marco que el uso de las narrativas  aparece como mediador y catalizador privilegiado en la expresión, ligazón y elaboración de  afectos perturbadores con origen familiar y vincular. Los contenidos que se ofertan mediante  narraciones tienden a enriquecer el mundo interno de los participantes, aportando palabras,  situaciones, e ideas, al tiempo en que son capaces de elicitar el discurso, o al menos  movilizar conflictos de manera indirecta, interrogando certezas o proponiendo pensar sobre  lo no-pensado. 

Se trata de conocer la pertinencia de un dispositivo de intervención que privilegie el uso de  narraciones como mediador con la población objetivo, si es capaz de producir alivios y/o  transformaciones que mejoren el tránsito por lo educativo. También resulta interesante  indagar acerca de los emergentes que aparecen, sus contenidos, y su frecuencia. 

En cuanto a las transformaciones a las que se hace referencia, se hace foco en la relación  con el saber y los aprendizajes, el placer de aprender pero también el displacer del no-saber  y la significación de las situaciones de fracaso, así como también el relacionamiento con los  demás, la producción discursiva, y las posibilidades de pensarse a sí mismo y el entorno. 

Investigador responsable: Mauro Magnone.