Pasar al contenido principal
Resumen

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) constituye uno de los trastornos de ansiedad más invalidante y grave debido a la comorbilidad que presenta, a la cronificación de su sintomatología y a las dificultades para su tratamiento. En la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana (Diagnostic and Statistical of Mental Disorders - DSM), se estableció el TOC como una categoría diagnóstica específica (espectro obsesivo), dejando de formar parte de la clasificación de los trastornos de ansiedad.

Dicho cambio evidencia la complejidad en el abordaje del TOC. Aun en tratamientos que combinan la psicoterapia (generalmente de base cognitivo-conductual) y la farmacoterapia, se constatan elevadas resistencias en los pacientes que dificultan la obtención de resultados más alentadores. Resulta necesario incorporar estrategias con base empírica sólida e importantes componentes motivacionales. En este sentido, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) ha sido considerada como una alternativa idónea y viable. Esta se inscribe dentro de las terapias contextuales o de tercera generación de las terapias cognitivo conductuales. Tanto en América Latina, como en el caso específico de Uruguay no se han identificado antecedentes de investigaciones sobre la eficacia de ACT en el abordaje del TOC que no sean de caso único, por lo que la presente propuesta de proyecto de tesis constituiría el primer estudio en ambos contextos. De esta forma, el objetivo de esta investigación sería evaluar la eficacia de un protocolo de Terapia de Aceptación y Compromiso en el tratamiento de pacientes uruguayos con trastorno obsesivo compulsivo. En este sentido, se busca evaluar cambios tanto en la sintomatología de los pacientes como en el desarrollo de la flexibilidad psicológica a partir del tratamiento basado en ACT. Para ello se emplearían pruebas estadísticas y el análisis de contenido.

Palabras claves: eficacia, terapia de aceptación y compromiso, trastorno obsesivo compulsivo.

Coordinador de proyecto
Equipo
Más información

A. Fundamentación y antecedentes. Marco teórico

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es considerado uno de los trastornos de ansiedad más invalidante y grave debido a la comorbilidad que presenta y a las dificultades para su tratamiento (Montero et al., 2013). La cronificación de su sintomatología, junto con factores individuales que lo agravan se encuentran entre los principales factores que inciden en el hecho de que sea uno de los trastornos de ansiedad más resistentes al tratamiento (De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017).


En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana (Diagnostic and Statistical of Mental Disorders - DSM), en su cuarta versión, se definen las obsesio

nes como pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivos e inapropiados y que causan ansiedad y malestar significativos. Por su parte, las compulsiones son entendidas como aquellas conductas encaminadas a intentar
ignorar, suprimir o neutralizar las obsesiones. Estas se caracterizan por ser de carácter repetitivo, excesivas y no suelen estar asociadas de forma realista con el daño que pretenden evitar. El nivel de deterioro de la calidad de vida que produce el TOC puede ir desde moderado a muy grave, pudiendo resultar en algunos casos incapacitante (Montero et al., 2013).


Uno de los cambios diagnósticos más significativo en la quinta versión del DSM con respecto al DSM-IV y IV-R es la clasificación del TOC como integrante de un nuevo grupo de trastornos (un espectro obsesivo), dejando de formar parte de la clasificación de los trastornos de ansiedad (Riestra y Robayna, 2023).


Dentro de este nuevo epígrafe de TOC y trastornos relacionados se han agrupado los siguientes (Castelló, 2014):
a) trastorno obsesivo compulsivo.
(b) trastorno dismórfico corporal (TDC) (anteriormente incluido en trastornos somatomorfos).
(c) tricotilomanía (incluida en DSM-IV dentro de los trastornos por control en los impulsos).
(d) trastorno por excoriación (nuevo trastorno).
(e) trastorno por acumulación (nuevo trastorno).
(f) y trastornos relacionados inducidos por otra enfermedad médica.
(g) trastorno obsesivo compulsivo y trastornos relacionados inducidos por sustancias.
(h) trastorno obsesivo compulsivo y trastornos relacionados especificados.
(i) otros trastornos obsesivo compulsivo y trastornos relacionados no especificados.


El establecimiento del TOC como una categoría diagnóstica específica y separada del resto de los trastornos de ansiedad puede ser entendida como un reflejo de la complejidad tanto del diagnóstico como del tratamiento del mismo.


Aun en abordajes que combinan la psicoterapia (generalmente de base cognitivo-conductual) y la farmacoterapia, las dificultades en la implementación de las técnicas de tratamiento debido a factores individuales o contextuales, pueden llevar a resultados terapéuticos poco alentadores (De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017).


Es por ello, que resulta necesario incorporar estrategias con base empírica sólida e importantes componentes motivacionales. En este sentido, la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) ha sido considerada como una alternativa idónea y viable (De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017).


La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT, por sus siglas en inglés) se inscribe dentro de las terapias contextuales o de tercera generación de las terapias cognitivo conductuales. Se dio a conocer a partir del libro de Hayes, Stroshal y Wilson publicado en 1999 y titulado: “Acceptance and Commitment Therapy: An experiential approach to behavior change”. En este texto se sintetizan los principales fundamentos teóricos y metodológicos de ACT. Posteriormente, Wilson
y Luciano en el 2002 presentaron la versión en español del manual de la terapia de aceptación y compromiso (Riestra y Robayna, 2023).


Atendiendo a los criterios de las terapias de tercera generación, la conceptualización clínica de ACT se centra en el abordaje de la fusión cognitiva y la evitación de experiencias dolorosas que determinan la rigidez psicológica. En el caso del TOC la presencia de patrones de evitación experiencial se hace evidente a través de las compulsiones, que, a su vez, refuerzan las obsesiones.


Varios estudios sostienen que una parte importante de los trastornos psiquiátricos que aparecen diferenciados en manuales diagnósticos como el CIE y el DSM, tienen en común un tipo de regulación del comportamiento que consiste en un patrón inflexible de actuación que busca evitar el contacto con el malestar o escapar de él, denominado como trastorno de evitación experiencial o evitación experiencial destructiva (Riestra y Robayna, 2023). Las estrategias de control de los problemas conducen al trastorno de evitación experiencial con el consiguiente abandono de las direcciones personales valiosas (De la Torre-Luque y Valero-
Aguayo, 2017).

Es por ello, que ACT tiene como objetivo incrementar la flexibilidad psicológica, es decir, “generar la habilidad para contactar momento a momento con cualquier experiencia que surja en las circunstancias presentes según la historia y responder a ella con acciones que permitan avanzar en direcciones de valor” (Páez y Gutiérrez, 2012, p. 23).


Desde la perspectiva de ACT, el sufrimiento psicológico constituye parte inseparable de la existencia humana. Sin embargo, vivimos en un contexto cultural que enfatiza la necesidad de suprimir el sufrimiento. Por tanto, se refuerza la idea de eliminar las sensaciones, los pensamientos, los sentimientos desagradables o angustiosos, siendo esto considerado como lo normal y adecuado, aun cuando las consecuencias de estos intentos puedan resultar muy negativas (León-Quismondo et al., 2014).


Se considera que ACT es un modelo de salud y no de enfermedad, en tanto, sostiene que el sufrimiento es universal y su causa fundamental es la intromisión del lenguaje en áreas en las cuales no resulta funcional. ACT es especialmente recomendada para aquellas personas en las que el trastorno de evitación experiencial se ha cronificado, de manera que constituye un patrón rígido e inflexible de interacción con el mundo privado. El objetivo de ACT es la aceptación de los eventos privados que están en las direcciones que cada persona elige para su vida. De esta forma, el paciente debe estar dispuesto a sentir o contemplar los eventos privados, a escoger y clarificar la dirección que quiere en su vida y dar pasos en ese sentido (León-Quismondo et al.,2014).


ACT se centra en la conducta del paciente desde un enfoque contextual, entendiendo la psicoterapia como un espacio de aprendizaje de patrones de conducta flexible. Los procesos que promueven la flexibilidad psicológica deben tener las características de precisión, alcance y profundidad (Olaz y Polk, 2021).


En ACT el desarrollo de la flexibilidad psicológica se trabaja a través del Hexaflex, el cual está integrado por seis procesos principales: aceptación (voluntad de estar en contacto con experiencias internas), defusión (experimentar la cognición como un proceso continuo sin que regule excesivamente el comportamiento), yo como contexto (experimentarse uno mismo en el contexto en el que ocurren las experiencias internas y no ser definido por el contenido de estas), estar presente (atender de manera flexible a los eventos internos y externos a medida que
ocurren, sin juzgar), valores (elegir las consecuencias deseadas de los patrones de comportamiento en curso para establecer refuerzos en el presente) y la acción comprometida (moverse flexiblemente en una dirección valorada) (Hayes et al., 2006 citado en Twohig et al., 2010).


ACT constituye un enfoque terapéutico que se dirige a facilitar el desarrollo de estos seis procesos en los pacientes, a través del empleo de diferentes tipos de ejercicios, metáforas y del propio uso del lenguaje en el espacio terapéutico (Olaz y Polk, 2021).


El momento presente como habilidad significa prestar atención a las experiencias internas y externas de forma flexible. Estar en el momento presente no supone distraerse ni relajarse, sino llevar la atención a las sensaciones físicas, pensamientos, sentimientos y a lo que perciben los cinco sentidos (Mandil et al., 2017).


Los valores constituyen uno de los procesos esenciales de ACT, siendo los que guían el abordaje terapéutico. Uno de los objetivos del proceso terapéutico es facilitar en el consultante la identificación de direcciones valiosas en diferentes ámbitos de su vida, así como desarrollar acciones comprometidas con sus valores (Páez y Gutiérrez, 2012).


La defusión como habilidad supone tomar distancia de los propios pensamientos, reglas y juicios, considerándolos como productos verbales, históricos y automáticos, más que como descripciones precisas de la realidad (Mandil et al., 2017).

El yo contexto está muy relacionado con el proceso de defusión, en tanto, implica tomar contacto con un sentido del self diferente a las historias construidas a través del lenguaje y generar la capacidad de verse a sí mismo desde diferentes perspectivas. Consiste en la habilidad de observación de las experiencias y de los contenidos internos en el contexto en que ocurren, contribuyendo así a poder imaginar una experiencia desde otro punto de vista, que puede ser el de otra persona o el de sí mismo en un momento de la vida diferente (Mandil et al., 2017).


Por su parte, la aceptación describe distintas conductas encaminadas a generar una apertura a  experiencias difíciles en función de una vida valiosa. Por tanto, favorece el tomar contacto con experiencias internas evitadas de una manera no defensiva, sabiendo que pueden ser desagradables, pero no son peligrosas, sino que se pueden experimentar de la manera en que se presentan (Mandil et al., 2017).

Teniendo en cuenta estos seis procesos que conforman el Hexaflex es que se estructura el abordaje terapéutico desde ACT. Se pueden llevar a cabo procedimientos diversos y ser todos ACT, siempre que se trabaje sobre dichos procesos. ACT se trata de una aproximación más global basada en procedimientos que el terapeuta va implementando durante el desarrollo de la terapia según se vayan desarrollando estos procesos (León-Quismondo et al., 2014).


En la versión en español del manual de ACT elaborado por Wilson y Luciano (2002) se plantea que existen cuatro aspectos básicos a los cuales el terapeuta debe prestar atención en las sesiones:
• Valores: clarificar valores y dar pasos en esta dirección.
• Exposición: contactar con los obstáculos o eventos privados temidos con el fin de dar pasos en direcciones valiosas.
• Desactivación de funciones y distanciamiento: reducir el dominio del lenguaje.
• Fortalecimiento: situar la experiencia del paciente y su dolor como lo más valioso, ya que son las que indican la dirección del trabajo en las sesiones.

En investigaciones realizadas en los últimos 10 años sobre la eficacia de ACT en el abordaje del trastorno obsesivo-compulsivo se puede identificar el establecimiento de etapas del proceso terapéutico, así como de contenidos específicos para cada una de estas etapas, todo lo cual permite la creación de un protocolo para la evaluación de los resultados obtenidos (Capel et al., 2022; De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017; Montero et al., 2013; Ruiz y Luciano, 2012; Twohiga et al., 2018). La psicoeducación es una de las técnicas más empleadas en la Terapia Cognitivo Conductual por lo que también ha formado parte de las estrategias para el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo desde ACT (Capel et al., 2022; De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017; Monteroet al., 2013).

Si bien desde ACT, la psicoeducación retoma el hecho de aportar información al paciente sobre la ansiedad, sus funciones adaptativas y desadaptativas, así como la cadena obsesivo-compulsiva, se distingue de la Terapia Cognitivo Conductual tradicional en la ausencia del uso de diagnósticos (De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017).
Otro de los momentos más frecuentes en estrategias terapéuticas de investigaciones sobre el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo es el abordaje de la desesperanza creativa (De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017; Ruiz y Luciano, 2012).


Desde la perspectiva de ACT, los intentos de reducir o eliminar la probabilidad de experimentar eventos privados evitados, como pensamientos, emociones, recuerdos y sensaciones corporales dolorosas, se denomina evitación experiencial. Dichos intentos de suprimir eventos privados de carácter negativo pueden funcionar disminuyendo estos a corto plazo, pero a largo plazo los resultados suelen ser peores. De esta forma, la desesperanza creativa consiste en develar el rol que juega la evitación experiencial en la exacerbación y mantenimiento de los problemas que presenta el paciente (Wilson y Luciano, 2002).


Una de las metáforas más empleadas para el abordaje de la experiencia creativa de la desesperanza ha sido “el hombre en el hoyo” que aparece descrita en la versión en español del manual de ACT (Riestra y Robayna, 2023).


La clarificación de valores y el desarrollo de acciones comprometidas con estas direcciones valiosas es una de las etapas más importantes en ACT, es por ello que está presente en las estrategias terapéuticas de investigaciones sobre eficacia de ACT, no solo en el abordaje específico del trastorno obsesivo compulsivo, sino de los trastornos de ansiedad en general (Castells, 2018; Pérez y García, 2019; Wolitzky-Taylor et al., 2012).


Para trabajar en la clarificación de valores, una de las técnicas más utilizadas es el Formulario Narrativo de Valores que plantea nueve áreas de la vida (relaciones íntimas/parejas, relaciones familiares, relaciones sociales, trabajo, educación/formación, ocio, espiritualidad, ciudadanía, salud/bienestar físico) sobre las cuales identificar direcciones valiosas, a lo que se suma la evaluación de la importancia y el orden que ocupan cada una de estas áreas en la vida de los pacientes, así como el nivel de satisfacción con cada una de ellas (Hayes et al., 1999 citado en Wilson y Luciano, 2002).


La exposición con prevención de respuesta es una etapa fundamental en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo y suele incluirse más avanzado el proceso terapéutico (Capel et al., 2022; De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017; Montero et al., 2013; Ruiz y Luciano, 2012; Twohiga et al., 2018).


Un primer paso en esta etapa es la elaboración de la jerarquía de exposición para luego trabajar en la prevención de respuestas comenzando por aquellas que causen menor ansiedad subjetiva para ir avanzando hacia aquellas que generan mayor ansiedad. Una de las características que distingue a ACT es que las sesiones de exposición están basadas en los valores del paciente e introducen habilidades de defusión y aceptación. De esta forma, la exposición a eventos dolorosos consiste en ser capaz de estar presente y experimentar momento a momento el flujode la experiencia guiado por valores (De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017).


La última etapa de la terapia es la prevención de recaídas, que suele abarcar las últimas sesiones. En ella se realiza una revisión de los aspectos que se incluyeron en el proceso terapéutico y se simulan posibles conductas problemáticas futuras con el objetivo de plantear soluciones hacia las mismas (Capel et al., 2022; De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017;Montero et al., 2013; Ruiz y Luciano, 2012; Twohiga et al., 2018).


A partir de la revisión de investigaciones realizadas entre el 2002 y el 2012 sobre la eficacia de ACT en el tratamiento de trastornos de ansiedad, se pudo constatar que el promedio de sesiones en un proceso terapéutico de ACT tiende a ser de 12. Por tanto, se puede plantear que ACT es una terapia breve, elemento característico de las terapias cognitivo conductuales, lo cual favorece la adherencia al tratamiento. En sentido general, las sesiones se realizaron con una frecuencia semanal y más espaciada (quincenal o mensual) hacia el final de la terapia (Riestra y
Robayna, 2023).


Teniendo en cuenta lo anterior, así como la posibilidad de contemplar cada una de las etapas del proceso terapéutico descritas, se consideró pertinente el establecimiento de 12 sesiones de una hora con una frecuencia semanal como uno de los criterios para la elaboración del protocolo a implementar en el presente proyecto de investigación.

La preocupación por la efectividad y la eficacia de tratamientos psicoterapéuticos tiene sus orígenes en los cuestionamientos de Eysenck en la década de los años cincuenta acerca de la capacidad de estas intervenciones para producir cambios positivos en sus usuarios. Desde entonces, la investigación en psicoterapia ha arrojado importantes resultados sobre los factores comunes a todas las orientaciones que propician el cambio positivo en los pacientes (Mantilla y Sologuren, 2006).

La necesidad de investigar acerca del proceso y los resultados terapéuticos se ha convertido en un tema central, dadas las implicaciones éticas que tiene y los impactos que genera en el diseño de políticas públicas en el ámbito de la salud mental. La línea de investigación dedicada a describir y medir la calidad de los cambios positivos que son producto del proceso terapéutico recibe el nombre de investigación en proceso y resultados terapéuticos. Los estudios realizados en esta línea resuelven problemas asociados con la eficacia del tratamiento, es decir, con la medición de cambios observables en el paciente que se relacionan con diferentes variables como las características del proceso, las del paciente y las del terapeuta (Mantilla y Sologuren, 2006). Dichos estudios emplean diseños de corte experimental o cuasi experimental y contemplan, entre otros dispositivos, la estandarización de procedimientos terapéuticos, la asignación randomizada de la muestra, el uso de pruebas psicológicas para medir el impacto del tratamiento, entre otros (Mantilla y Sologuren, 2006).

La eficacia del tratamiento debe distinguirse de la eficiencia de este, ya que la primera se relaciona con resultados observables que son producto de un diseño de investigación, mientras que la segunda refiere al éxito de un proceso terapéutico en el contexto de la práctica clínica de un profesional. Es por ello que, los reportes sobre eficiencia del proceso terapéutico no poseen una validez externa sino más bien interna y sus resultados no pueden generalizarse. Sin embargo, constituyen un primer paso para identificar variables asociadas con cambios favorables en el paciente. Por su parte, los estudios de eficacia suponen un intento por llevar a niveles más generalizables y externamente válidos los hallazgos de eficiencia (Mantilla y Sologuren, 2006).   

 

B. Problema de investigación

El TOC constituye uno de los trastornos de ansiedad más invalidante y grave debido a la comorbilidad que presenta y a la cronificación de su sintomatología (Montero et al., 2013). Ello ha impactado en las dificultades para su abordaje, siendo uno de los más resistentes al tratamiento, tanto psicoterapéutico como farmacológico (De la Torre-Luque y Valero-Aguayo, 2017).

Uno de los cambios diagnósticos más significativo en la quinta versión del DSM es el establecimiento del TOC como una categoría diagnóstica específica (espectro obsesivo),
dejando de formar parte de la clasificación de los trastornos de ansiedad. Ello constituye un reflejo de la complejidad en el abordaje del TOC. En una revisión sistemática acerca de la eficacia de ACT en el tratamiento de trastornos de ansiedad en adultos (en los últimos diez años), se pudo constatar que el TOC junto con el trastorno de ansiedad generalizada son los que cuentan con más investigaciones y, por tanto, con protocolos de tratamiento más validados. Sin embargo, dichas investigaciones han sido realizadas mayormente en países anglosajones (fundamentalmente en Estados Unidos) (Riestra y Robayna, 2023).

Tanto en la región, como en el caso específico de Uruguay no se han identificado antecedentes de investigaciones sobre la eficacia de ACT en el abordaje del TOC, por lo que la presente propuesta de proyecto de tesis constituiría el primer estudio en ambos contextos.
 

 

C. Objetivos

Objetivo general: evaluar la eficacia de un protocolo de Terapia de Aceptación y Compromiso en el tratamiento de pacientes uruguayos con trastorno obsesivo compulsivo.
Objetivos específicos:
• Evaluar cambios en la sintomatología de los pacientes a partir del tratamiento recibido.
• Evaluar el desarrollo de la flexibilidad psicológica en los pacientes a partir del tratamiento recibido.


 

D. Metodología

Diseño de investigación: ensayo clínico controlado aleatorizado que compara los resultados obtenidos por un grupo que recibirá un tratamiento basado en ACT con los de un grupo control. En ambos grupos se realizará una evaluación pre y post tratamiento, así como un seguimiento a los tres meses de concluido el tratamiento.

Participantes y criterios de inclusión y exclusión: la muestra estaría conformada por adultos con diagnóstico principal de trastorno obsesivo compulsivo. Criterios de inclusión: diagnóstico principal de trastorno obsesivo compulsivo, mayores de edad (18 años) y que estén interesados en realizar terapia. Criterios de exclusión: comienzo de administración de psicofármacos menor a 3 meses, estar realizando un proceso terapéutico, trastorno bipolar, trastornos psicóticos, antecedentes de intención suicida, abuso de sustancias o dependencia o trastorno mental orgánico. En el caso de que alguno de los participantes de la muestra comience un tratamiento farmacológico durante el tiempo que dure el estudio no se le excluirá de la investigación, sino que se tendrá en cuenta en el análisis y discusión de los resultados. Se estima que sean alrededor de 60 participantes, 30 integrantes del grupo que recibirá tratamiento y 30 del grupo control. Dicha estimación responde a los siguientes criterios:

• Esta investigación supone una primera aproximación, dado que no existen antecedentes de este tipo de estudios en Uruguay.
• La revisión de investigaciones sobre eficacia de ACT en el tratamiento de trastornos de ansiedad en las cuales se evidencia que este tamaño muestral es similar a otros
empleados.
• La viabilidad dados los recursos con los que cuenta el presente proyecto de investigación.

Se aplicará un cuestionario online en población abierta (para mayores de 18 años) que incluirá varias escalas diagnósticas con la finalidad de conformar una base de datos con personas interesadas en participar del ensayo clínico y que cumplan con criterios de inclusión y exclusión de la muestra. Con aquellas personas que cumplan con estos criterios se conformará la muestra y se realizará un muestreo simple aleatorio para distribuir a los sujetos en aquellos que recibirán terapia y los que conformarán el grupo control, de manera que las muestras sean lo más pareado posible. Dicho cuestionario se aplicará tres veces, ya que los participantes recibirán el tratamiento en tres momentos diferentes (primero 10 participantes recibirán el tratamiento en tres meses, mientras comienza el primer mes de finalizado el tratamiento de estos 10 primeros, se comenzarán con otros 10 participantes, se hará el mismo procedimiento para luego comenzar con los otros 10 restantes).

Una vez conformada la base de datos se establecerá el criterio de aleatoriedad para la conformación de la muestra de la investigación. Técnicas e instrumentos a utilizar:

Para la conformación del cuestionario online: se emplearán las escalas del SCL-45, del Yale–Brown Obsessive Compulsive Scale (Y-BOCS) y preguntas específicas sobre consumo de sustancias.

Para la elaboración de la línea de base (pretratamiento), la evaluación postratamiento y el seguimiento a los 3 meses: MINI Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional, Yale–Brown
Obsessive Compulsive Scale (Y-BOCS), Inventario Clínico Multiaxial de Millon (MCMI-IV), Acceptance and Action Questionnaire - II (AAQ-II), Drexel Defusion Scale (DDS) y Cuestionario de Vida Plena (VLQ-II).

 

Procedimientos:

1. Aplicación del cuestionario online en población abierta y elaboración de la base de datos. 2. Conformación de la muestra (primeros 10 sujetos del grupo control y del grupo de
tratamiento).
3. Primera instancia de evaluación inicial con cada uno de los sujetos, que incluye la aplicación de los siguientes instrumentos: MINI Entrevista Neuropsiquiátrica Internacional, Yale–Brown Obsessive Compulsive Scale (Y-BOCS) e Inventario Clínico Multiaxial de Millon
(MCMI-IV).
4. Segunda instancia de evaluación inicial con cada uno de los sujetos, que incluye la aplicación de los siguientes instrumentos: Acceptance and Action Questionnaire - II (AAQ-
II), Drexel Defusion Scale (DDS) y Cuestionario de Vida Plena (VLQ-II).

Las dos instancias de evaluación inicial se realizarán en dos semanas, de manera online. 

5. Comienzo de las doce sesiones de tratamiento. Las sesiones serán semanales, de manera presencial en el consultorio donde atiende la terapeuta, autora del presente proyecto de investigación. Los participantes se atenderán todos en las mismas semanas, lo que implica 10 horas semanales destinadas a la implementación del protocolo de tratamiento. En caso de inasistencia de alguno de los participantes se retoma la sesión a la semana siguiente.

6. Primera instancia de evaluación postratamiento en la última sesión (se les avisa previamente a los participantes que al finalizar la última sesión puedan disponer de dos
horas más para la aplicación de los mismos cuestionarios realizados en las dos primeras instancias de evaluación). En el caso de los participantes del grupo control esta instancia
de evaluación se realizará de forma online. 7. Segunda instancia de evaluación postratamiento a los tres meses de finalizado el tratamiento, en la cual se volverá a aplicar la misma batería de instrumentos.

Cuando los primeros diez participantes concluyan el tratamiento se volverá a aplicar el mismo procedimiento descrito anteriormente para seleccionar y aplicar el protocolo de tratamiento a los siguientes diez participantes y conformar el grupo control y así también con los restantes 10. De esta forma, los procedimientos antes descritos se realizarán tres veces, en tres momentos diferentes.

El protocolo del tratamiento constará de 12 sesiones de frecuencia semanal que se organizarán en función de las etapas descritas en el marco teórico. Algunas de las sesiones serán grabadas con audio. Con una frecuencia mensual se supervisarán los casos. Modelo de análisis: análisis de contenido y pruebas estadísticas para determinar diferencias en la sintomatología y en el desarrollo de la flexibilidad psicológica de los participantes del estudio entre la línea de base y el postratamiento.

 

E. Consideraciones éticas

Método de selección de los sujetos de la investigación:
En la aplicación del cuestionario online a población abierta se garantizará el anonimato de la persona. Si bien, este se realizará a través de un formulario de Google, de manera que se pueda contar con una forma de contactar a aquellas personas que terminen conformando la muestra, en la base de datos a cada persona que haya completado el cuestionario se le asignará un código, de manera tal que no pueda ser identificado su correo electrónico. En un documento, al cual solo accederá la investigadora, se consignará el código asignado con el correo electrónico correspondiente.

La conformación de la muestra se realizará de manera aleatoria de manera tal que todas las personas tengan la misma probabilidad de participar del tratamiento. Especificar si los sujetos de investigación son población vulnerable: no se va a trabajar de manera específica con población en situación de vulnerabilidad.

Descripción de riesgos y valoración fundamentada:
Un posible riesgo es que alguno de los participantes del estudio en el transcurso del tratamiento o de su integración al grupo control pueda tener alguna situación o evento adverso que desencadene una crisis de salud mental o un potencial riesgo de vida. Estas situaciones pueden ser eventos (pérdida o separación de un familiar o persona cercana, pérdida de empleo, diagnóstico de una enfermedad terminal, entre otros) que pueden tener lugar en la vida de cualquier persona.

Otro de los riesgos que puede generarse es una reacción adversa (nociva y no intencionada) a alguna de las intervenciones o dispositivos del protocolo de tratamiento.


Descripción de beneficios y valoración fundamentada:

El principal beneficio en el caso de los participantes que recibirán el tratamiento es el mejoramiento en la sintomatología, así como en el desarrollo de la flexibilidad psicológica, todo lo cual contribuye a su salud y bienestar. Otro de los principales beneficios será la posibilidad de realizar un proceso terapéutico con un arancel diferencial o gratuito (en caso de que la investigación cuente con financiamiento). Esto constituye un beneficio dado los altos aranceles que suelen tener las psicoterapias en Uruguay lo que dificulta su acceso.

Con respecto a los participantes del grupo control recibirán como beneficio una evaluación psicológica detallada y gratuita (que incluirá información acerca de las características del trastorno obsesivo compulsivo, posibles repercusiones en la vida cotidiana y tratamientos disponibles en Uruguay) que puede contribuir a una mayor comprensión de los síntomas y problemáticas que presentan. A su vez, aun cuando no recibirán el tratamiento, los participantes del grupo control serán monitoreados regularmente, lo que puede contribuir a detectar posibles situaciones de riesgo y a activar intervenciones en caso de ser necesario.

Medidas de reducción y atención del eventual daño:
Una de las medidas de reducción del daño será la realización de instancias de supervisión mensual con un(a) terapeuta con formación en Terapia Cognitivo Conductual. Ello contribuye a garantizar la calidad en la atención a los participantes del estudio, en tanto la supervisión es un espacio que favorece el desarrollo de habilidades, valores y actitudes en los terapeutas, así como les permite reflexionar sobre sus creencias y experiencias personales y cómo manejarlas en el contexto de la terapia.

En caso de que alguno de los participantes presente una situación de riesgo, primeramente, se evaluará el nivel de riesgo y en función de este se procederá a realizar una intervención en crisis por parte de la terapeuta y la derivación al servicio que se evalúe más pertinente según el caso.

Garantías de confidencialidad de datos recabados:
Se garantizará la reserva de la identidad de los participantes de la investigación en todas las etapas del estudio, así como en potenciales publicaciones sobre los resultados obtenidos en el estudio. También se garantizará el resguardo de la información y datos recabados, así como, del material de las sesiones de terapia que serán guardados exclusivamente en la computadora de la autora de la investigación y nunca en el Drive. En el caso específico de las grabaciones de las sesiones de terapia solo serán visualizadas por la autora de la investigación y quien supervise la terapia y una vez analizados serán eliminados. Se entregará a los participantes de la investigación un consentimiento informado. Entre los aspectos que se incluirán en dicho consentimiento estará el carácter voluntario y libre de la participación en el ensayo, sin que esta participación configure un perjuicio para el participante o el estudio.

 

F. Cronograma

El proyecto de investigación se presentará atendiendo al formato de compendio de artículos, específicamente, se prevé el desarrollo de 3 artículos con la siguiente división temática: Artículo 1: “Revisión sistemática de la eficacia de la terapia de aceptación y compromiso en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo en adultos”. Dicha revisión se encuentra en proceso de elaboración y tiene como objetivo general conocer la eficacia de ACT en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo en adultos, a partir de una sistematización de artículos publicados entre los años 2000 y 2024 en revistas científicas.


Artículo 2: se centrará en la presentación del análisis de los resultados del ensayo clínico en respuesta al objetivo específico de evaluación de cambios en la sintomatología de los pacientes a partir del tratamiento recibido.

Artículo 3: estará enfocado en la presentación del análisis de los resultados del ensayo clínico en respuesta al objetivo específico de evaluación del desarrollo de la flexibilidad psicológica enlos pacientes a partir del tratamiento recibido.

Cronograma

 

G. Plan de viabilidad

La carga semanal promedio que se destinará a la realización de cursos, talleres, seminarios, lecturas, trabajo de campo de investigación y redacción de tesis será de 16 horas.


Se encuentra en proceso la postulación al programa de becas de posgrado nacional 2025 de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII).

Este proyecto de tesis se integra a las líneas de investigación del Director de tesis en tanto unade las variables a controlar en la investigación será el consumo de sustancias.

 

H. Referencias bibliográficas

Capel, L.K., Zurita, P., Moller, C. y Twohig, M.P. (2022). An Open Trial of Acceptance and Commitment Therapy With Exposure and Response Prevention in an Intensive Outpatient
Setting for Adults With OCD. Cognitive and Behavioral Practice, 30, 218–228.

Castells, A. (2018). Terapia de aceptación y compromiso (ACT) en trastornos de ansiedad. Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, España.

Castelló, T. (2014). El espectro obsesivo-compulsivo en el DSM 5. Cuadernos de Medicina Psicosomática y Psiquiátrica, 112, 22-27.

De la Torre-Luque, A. y Valero-Aguayo, L. (2017). Terapia de Aceptación y Compromiso como Tratamiento de Elección para el TOC: Un Estudio de Caso. Revista de Psicoterapia,
28(106), 181-196.

León-Quismondo, L., Lahera, G. y López-Ríos, F. (2014). Terapia de Aceptación y Compromiso en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 34(124), 725-740.

Mandil, J., Quintero, P. J., Maero, F. (2017). Terapia de Aceptación y Compromiso con adolescentes. Buenos Aires, Argentina: Editorial Akadia.

Mantilla, C. y Sologuren, X. (2006). Criterios para evaluar la eficiencia: hablan psicoterapeutas psicoanalíticos, conductuales cognitivos, racionales emotivos y psicoanalistas. Revista de Psicología, 24(2), 223-266.

Montero, C., Fernández, C. y Pol, J. (2013). Terapia cognitivo conductual con componentes de aceptación y compromiso en un caso de trastorno obsesivo-compulsivo. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 33(117), 123-134.

Olaz, F. y Polk, K. (2021). La Matrix. Manual de usuario. Entrenando la flexibilidad psicológica en tres pasos por medio de la Terapia de Aceptación y Compromiso. Córdoba, Argentina: Editorial Brujas.

Páez, M. y Gutiérrez, O. (Comp.) (2012). Múltiples aplicaciones de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Ediciones Pirámide.

Pérez, A. y García, M. (2019). Análisis e intervención en un caso de evitación experiencial. Revista de Casos Clínicos en Salud Mental, 1, 19-37.

Riestra, C., Ruiz, P. y Selma, H. (2025). Revisión sistemática de la eficacia de la Terapia de Aceptación y Compromiso en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo. En
proceso.

Riestra, C. y Robayna, S. (2023). Revisión sistemática de la eficacia de la Terapia de Aceptación y Compromiso en el tratamiento de trastornos de ansiedad en adultos [Tesis de posgrado no publicada]. Sociedad Uruguaya de Análisis y Modificación de la Conducta.

Ruiz, F. J. y Luciano, C. (2012). Aplicación de la Terapia de Aceptación y Compromiso a un ajedrecista con trastorno obsesivo-compulsivo. Avances en Psicología Clínica.

Twohiga, M. P., Abramowitzb, J. S., Smitha, B. M., Fabricantb, L. E., Jacobyb, R. J., Morrisona, K. L., Bluetta, E. J., Reumanb, L., Blakeyb, S. M. y Ledermannc, T. (2018). Addingacceptance and commitment therapy to exposure and response prevention for obsessive-compulsive disorder: A randomized controlled trial. Behaviour Research and Therapy 108,

Twohig, M. P., Hayes, S. C., Plumb, J. C., Pruitt, L. D., Collins, A. B., Hazlett-Stevens, H. y Woidneck, M.R. (2010). A randomized clinical trial of Acceptance and Commitment
Therapy vs. Progressive Relaxation Training for obsessive compulsive disorder. Journal of Consulting and Clinical Psychology, 78(5), 705-716.

Wilson, K. G. y Luciano, M. C. (2002). Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Un tratamiento conductual orientado a los valores. Ediciones Pirámide.

Wolitzky-Taylor, K. B., Arch, J. J., Rosenfield, D., y Craske, M. G. (2012, Julio 23). Moderators and Non-Specific Predictors of Treatment Outcome for Anxiety Disorders: A Comparison of Cognitive Behavioral Therapy to Acceptance and Commitment Therapy. Journal of Consulting and Clinical Psychology. Advance online publication. doi: 10.1037/a0029418.