Palabras claves: Tratamiento, Consumo de sustancias, intervenciones breves.
A.- Fundamentación y antecedentes.
Actualmente, los debates en materia del fenómeno de drogas están fortaleciéndose en todo el mundo; situando el objetivo primordial de la atención de este fenómeno desde la perspectiva de los Derechos Humanos con enfoque de salud pública entendida esta desde sus condicionantes sociales, a través de abordar la reducción de la demanda; prevención Universal, selectiva e indicada, tratamiento y la reinserción social como aspectos prioritarios.
Desde la perspectiva del emergente paradigma de la regulación la propuesta es definir como parte del fenómeno (y no del problema) la existencia de Usos Problemáticos y No problemáticos y
dentro de los Usos problemáticos los episodios de intoxicación aguda y las adicciones como dos aspectos diferentes.
El Gobierno Uruguayo elaboró “La estrategia nacional para el abordaje de las Drogas”, establecida para el período 2016-2020 por la Junta Nacional de Drogas (JND), buscando mejorar la
calidad de vida de la población, abordando el problema de las drogas en el marco de los derechos humanos.
Teniendo en cuenta los datos epidemoiologicos de consumo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece un informe del año 2014 sobre el uso de bebidas alcohólicas donde indica que las personas mayores de 15 años beben un promedio de hasta 6,2 litros de alcohol por año a nivel mundial, y el 5,9% de la mortandad se debe a condiciones asociadas a la ingesta de alcohol (accidentes y daños en la salud física y mental) (OMS, 2014). La cifra de ingesta puede parecer diminuta, sin embargo, existen variaciones según las regiones. En Europa y América, por ejemplo, el consumo es mayor; un nivel de consumo intermedio se da en la Región del Pacífico Occidental y África; y los niveles de consumo más bajos se encuentran en el Sur de Asia.
Por su parte, la Oficina de Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (UNODC, por su sigla en inglés United Nations Office on Drugs and Crime) informa que el consumo de drogas ilícitas en el año 2013 lo llevaron a cabo 246 millones de personas, 27 millones se consideran consumidores problemáticos y presentan trastornos ocasionados por tal consumo(UNODC, 2013).
Según la última Encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Hogares publicada en el año 2016 tomo como muestra representativa a 1.703.339 personas del Uruguay en un rango etario de 15 a 65 años. Sus resultados arrojan que el alcohol es la droga de mayor consumo, ya que de acuerdo con la encuesta el consumo habitual es declarado por más de la mitad de las personas encuestadas (52,1%) y uno de cada cinco consumidores presenta consumo problemático de sustancias (261.000 personas), tanto por ingesta, consumo de riesgo o consumo perjudicial como dependencia. La tercera sustancia más consumida es la marihuana, con una prevalencia de 23,3% de personas que la probaron alguna vez en su vida. De estos consumidores el 16,7% (27.042 personas) presentaron un uso problemático de la sustancia en el último año (Junta Nacional de Drogas, 2016).
Otra investigación realizada en 2015 por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas y por la Junta Nacional de Drogas (JND) en la que participaron 3.060 estudiantes universitarios encontró que la droga de mayor consumo es el alcohol, con una prevalencia en el último año de 89,7%. De acuerdo con la misma fuente, el porcentaje de consumidores que presenta
síntomas de uso problemático alcanza al 13,1%, con una proporción superior de los hombres respecto de las mujeres. Con respecto al consumo de marihuana el 50,5% lo hizo alguna vez, entre
ellos el 43,7% presenta un patrón de consumo ocasional (algunas veces en el año), un 19,5% solamente en una o dos oportunidades y una proporción similar hace un uso mensual. El 7,8% de los
consumidores de marihuana presentan signos de dependencia según la misma fuente (CICAD y JND, 2015). En relación a estos datos la solicitud de tratamiento por consumo de drogas en la
población de Uruguay fue de 67305 personas, siendo 19053 usuarios quienes solicitaron tratamiento en el último año. El tipo de drogas, ordenados de mayor a menor frecuencia, por las que se solicita tratamiento son alcohol, marihuana, cocaína y pasta base (JND, 2015).
Según una investigación reciente Tomassini (2017) en Uruguay no se estila aplicar dispositivos protocolizados en los tratamientos de drogas. Entre los principales resultados pudo observarse que la mayoría de los profesionales no utilizan protocolos para establecer diagnósticos, tratamientos ni derivaciones. Además, pudo especificarse algunas razones por las que ellos están a favor o en contra de su implementación. Algunas de esas razones se fundamentan en la línea teórica a la que se adscriben.Las principales razones por las que los técnicos justifican el no uso de protocolos tienen que ver con no creer que dicho instrumento colabore con el tratamiento o con la falta de su existencia.
La falta de aplicación de instrumentos diagnósticos impide la evaluación sistemática mediante mediciones válidas, confiables y sensibles a los tipos de problemáticas comórbidas. El uso de instrumentos diagnósticos permite establecer el diagnóstico diferencial, sirve para precisar características y severidad de los problemas comórbidos y sirve para la toma de decisiones del profesional al identificar el tipo e intensidad de la intervención que se recomienda en cada caso clínico (SAMSHA, 2005).
La mayoría de los técnicos no realiza procesos diagnósticos con instrumentos recomendados para ellos. Por ejemplo: los técnicos no tienen en cuenta los factores de riesgo de consumo en las entrevistas iniciales diagnósticas y muchos no analizan las etapas de cambio de acuerdo al consumo de sustancias. No aplicar instrumentos estandarizados y validados es también una manera de
privarse de la posibilidad de sistematización y de producción de conocimientos que los instrumentos diagnósticos proveen. Sin la utilización de estas herramientas se pierde un mecanismo de trabajo con el usuario, además se desaprovecha una oportunidad para analizar y replantearse continuamente el sistema de servicios brindados. El hecho de no contar con mecanismos protocolizados y validados, dificulta el establecimiento diagnóstico de comorbilidad psiquiátrica asociado al consumo de drogas, pues en estos casos los técnicos diagnostican únicamente según su experiencia clínica. El diagnóstico y la modalidad de tratamiento entonces queda a merced de la buena disposición de los técnicos, o incluso de otros factores, como el centro al cual se va a realizar la derivación (Tomassini,2017).
De manera constante, la Facultad de Psicología trabaja para fomentar las mejoras de la investigaciones científicas de calidad, algunas de sus medidas en su último tiempo fueron la incorporación de doctores, promoción de estudios en el exterior, difusión de becas, identificación y consolidación de grupos de investigación. Este desafío se plantea la mejora sustantiva en la calidad de las investigaciones realizadas por sus profesionales. Sin embargo, no mantiene líneas de investigación consolidadas en procesos sobre tratamiento de consumo de sustancias. Por este motivo la facultad desarrolla líneas de investigación que transversalmente tienen que ver con consumo y prácticas clínicas en salud mental. Pero aunque aplica esfuerzos sostenidos por volcar a la población intervenciones que permitan enfatizar la relación de la universidad con la comunidad en modalidades de extensión e investigación universitarias, al dia de la fecha no existe un servicio relacionado a intervenciones en esta problemática.
Objetivos
Objetivo general
Evaluar tratamientos de intervenciones breves en usuarios con consumo de sustancias.
Objetivos específicos
● Identificar los patrones de consumo en la población consumidora, midiendo el logro de la meta de tratamiento en los usuarios.
● Aplicar un protocolo de intervención para usuarios consumidores de sustancias.
Preguntas que busca responder el proyecto.
- ¿Cuáles son las metas de tratamiento en usuarios que asisten a buscar tratamiento en relación a su grado de consumo?
- ¿Logran estos programas disminuir el patrón de consumo de drogas en población Uruguaya?
- ¿Cuál es el grado de adherencia de la población uruguaya a este tipo de programas?
Estrategia de investigación y actividades específicas.
Se realizó un llamado a personas interesadas en informarse o tratar sobre su consumo de drogas. Se convocará a todas las personas interesadas. Se realizará tratamiento breve a las personas interesadas y se comparan los resultados con investigaciones de similares características además de comparar datos de otros dispositivos de la Red Nacional de Drogas en Uruguay.
La investigación operará con base en recursos de análisis mixtos, ya que se recogerán datos cualitativos (producto de las sesiones clínicas y los autorregistros) y cuantitativos (producto un de los
diferentes instrumentos de evaluación que se detallan en este proyecto. Esta modalidad permitirá una mejor exploración y explotación de los datos, mayor éxito al momento de presentar resultados y una mayor fidelidad de los instrumentos, además son adecuadas para lograr un mayor entendimiento del fenómeno a estudiar (Sampieri y Mendoza, 2009).
Los datos derivados de los instrumentos diagnósticos serán sistematizados y analizados mediante el software estadístico SPSS. El análisis se realizará en tres niveles, en primer lugar se evaluará la
evolución y cumplimiento de metas de los usuarios, en segundo lugar se compararán los resultados de los instrumentos diagnósticos aplicados al comienzo y finalización del tratamiento por último se
valorará la eficacia del tratamiento vinculandola a variables de importancia sociodemográfica como ser sexo, edad, nivel educativo o composición del hogar y a variables relativas al consumo como edad de inicio al consumo entre otras.
Respecto al análisis de los autoregistros de los usuarios, se aplicarán (y por ende se analizarán) únicamente en el grupo experimental. Dado que se trata de un formulario con campos abiertos, se
analizará mediante software cualitativo MAXQDA o Atlas-ti. En los campos de ̈Pensamientos, sensaciones físicas y emociones ̈ y ̈Consecuencias negativas ̈ se crearán subcategorias de análisis
que permitan identificar patrones con el fin de evaluar la evolución de los usuarios semanalmente mientras dura el tratamiento. A su vez se podrán identificar los pensamientos, sensaciones físicas y
emociones que anteceden y preceden al consumo.
Por último, además de la aplicación de tratamientos el presente trabajo se propone realizar también un monitoreo ex post. Con usuarios que realizaron el tratamiento (los que lo finalizaron y con aquellos que lo abandonaron). Se realizará un monitoreo telefónico al mes y a los tres meses de ̈egresar ̈ con el fin de conocer si el usuario cumplió sus metas, las mantuvo o ha experimentado recaídas.
Los Criterios de Inclusión a la investigación serán:
● Ser mayor de 18 años.
● Haber tenido tratamiento o internaciones previas
● Recaídas o intentos fallidos por dejar el consumo.
● Manifestar motivación para el cambio.
● Firmar el consentimiento informado.
Criterios de Exclusión:
● Presentar cuadro psicótico.
● Niveles de Ansiedad o depresión severos.
● Ser usuarios que tengan dependencia al tabaco como droga principal.
● Presentar síndrome de abstinencia grave (posterior a la desintoxicación si podrán iniciar su tratamiento).
Los instrumentos aplicados serán:
● Línea Base Retrospectiva (LIBARE). Este instrumento explora el patrón de consumo, representado a través de la medición de la conducta de consumo. Arroja datos en cantidad y frecuencia de consumo, permitiendo evaluar nivel de consumo antes, durante y después de la intervención. Para efectos del presente estudio, únicamente se considerará el último mes ya que el instrumento original toma como base los 7 meses previo a la intervención (Sobell & Sobell, 1992).
● La Prueba de detección de consumo de alcohol, tabaco y sustancias (ASSIST por sus siglas en inglés: Alcohol, Smoking and Substance Involvement Screening Test) es un instrumento de tamizaje que detecta el grado de consumo de tabaco, alcohol, cannabis, cocaína, estimulantes de tipo anfetamínicos, inhalantes, sedantes o pastillas para dormir, alucinógenos, opiáceos y otras drogas. Se trata de un cuestionario de ocho preguntas, requiere un tiempo para su contestación de entre 5 y 10 minutos, su puntuación indica el nivel de riesgo para cada sustancia (bajo, moderado o alto), y en cada caso determina la intervención más adecuada. (Organización Mundial de la Salud, 2010)
● El Test de Identificación por trastornos por consumo de alcohol (AUDIT por su sigla en inglés: Alcohol Use Disorders Identification Test) es un test de identificación de trastornos debidos al consumo de alcohol. Es un test de tamizaje que cuenta con 10 preguntas y se aplica en poco tiempo. Identifica a personas cuyo patrón de consumo excesivo es perjudicial o de riesgo de alcohol, y proporciona información relevante en las intervenciones breves. (Babor, Biddle, Saunders y Monteiro, 2001)
● El Inventario Situacional Consumo de Alcohol (ISCA) es un instrumento que consta de 100 reactivos que evalúan situaciones de riesgo en el consumo de alcohol y permiten planificar el tratamiento y el proceso de recaída (Annis, 1982).
● La Escala de satisfacción general evalúa 10 diferentes áreas de la vida cotidiana y evalúa la escala de satisfacción del usuario en su funcionamiento cotidiano en una escala Likert que va desde 1 hasta 10 puntos. (Barragán, Flores, Hernández, Ramírez, Ramírez y Pérez, 2014)
● Inventario de Ansiedad de Beck. Este instrumento auto-aplicable consta de 21 reactivos con respuesta Likert que proporciona un índice del nivel de ansiedad experimentada por el usuario recientemente, los resultados se clasifican en mínima, leve, moderada o severa(Beck, Epstein,Brown & Steer, 1988).
● Inventario de Depresión de Beck. Este instrumento auto-aplicable consta de 21 reactivos expuestos en grupos de cuatro aseveraciones que fluctúan de menor a mayor índice de depresión. Proporciona un índice del nivel de depresión que muestra el usuario recientemente, clasificándolo en mínima, leve, moderada o severa. Inventario de Ansiedad de Beck (Beck, Epstein, Brown & Steer, 1988)
Personal asignado al proyecto así como el personal a contratar, detalle de las tareas a realizar por cada integrante.
Este proyecto no va a ser llevado por personal contratado.
Equipos y Materiales
No se solicita equipo permanente, quizás sea necesario en alguna actividad puntual.
Cronograma de ejecución, especificando los resultados a obtener en cada etapa.
La investigación por lo tanto se compone de 4 etapas.
Éstas al mismo tiempo se dividen en diferentes actividades, cada una de estas etapas tiene diferentes objetivos específicos. Actividad 1. Al cabo del primer semestre se espera actualizar y
profundizar el marco conceptual, adaptar el lenguaje del Programa Satisfactores Cotidianos (Barragan, et al. 2014) .Por último se espera sistematizar los contactos institucionales
correspondientes.
Actividad 2. Trabajo de campo. Esta etapa se divide en dos partes y puede llevar un máximo de tres años de trabajo.
Actividad 2.1. Se van a llevar a cabo evaluaciones sobre el análisis funcional de su
conducta de consumo a consumidores en busca de tratamiento, identificando los eventos precipitadores de su conducta de consumo, estas evaluaciones se realizarán al inicio del tratamiento, al final del tratamiento y a los 3 meses de culminado.
Para ello se aplicarán:
● Instrumentos de evaluación del nivel de consumo (nivel de dependencia, patrón de consumo,
situaciones de riesgo, autoeficacia, disposición al cambio.
● Evaluación de comorbilidad (Ansiedad, depresión y otros trastornos asociados).
● Balance decisional y establecimiento de metas.
● Análisis funcional del consumo.
● Estrategias de monitoreo y seguimiento de la implementación de las Intervenciones.
Actividad 2.2. Se realizarán tratamientos a consumidores de sustancias. Para ello se utilizara la adaptación a Uruguay del vocabulario del Programa de Satisfactores Cotidianos, herramientas de autoregistro y las sesiones podrán estipularse según los objetivos del usuario y de acuerdo a los objetivos del protocolo. Entre ellas están: metas de vida, rehusarse al consumo, entrenamiento en habilidades, entrenamiento en solución de problemas, habilidades sociales y recreativas control de las emociones, búsqueda de empleo, prevención de recaídas, habilidades de pareja y entrenamiento
de otro significante. Además se aplicara el modelamiento para modificar su conducta de consumo en todas las sesiones.
Actividad 3. La etapa de análisis la componen 6 meses de trabajo. En esta etapa, en primer lugar, se procesa la información recolectada, se espera al contar con toda la información digitalizada para la posterior codificación (tanto para las entrevistas como para las historias clínicas). Luego se dará comienzo a la etapa de análisis de los datos obtenidos, y se iniciará la redacción del informe final.
Actividad 4. Esta etapa final se realizará en el último semestre, por un lado se espera consolidar la redacción del informe final de la investigación y luego dar comienzo a la etapa de difusión mediante
la presentación de los datos obtenidos al grupo de trabajo, en seminarios de la Facultad de Psicología, en jornadas de trabajo con la Junta Nacional de Drogas, en el Hospital Vilardebó y en el Ministerio de Salud Pública, así como también en otras instituciones interesadas en la temática. Se espera también presentar los resultados obtenidos a la comunidad de pares en congresos nacionales, con el objetivo de avanzar en la crítica y profundización de los resultados obtenidos y finalmente culminar con la edición de un protocolo de intervención eficaz en el tratamiento de la conducta de consumo.
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